¡Que Cante el Gallo!
- Puni Fernández
- 8 feb 2024
- 4 Min. de lectura
📖 “Mientras Pedro estaba abajo en el patio, pasó una de las criadas del sumo sacerdote. Cuando vio a Pedro calentándose, se fijó en él. —Tú también estabas con ese Nazareno, con Jesús —le dijo ella. Pero él lo negó: —No lo conozco. Ni siquiera sé de qué estás hablando. Y salió a la entrada; en ese momento el gallo cantó. Cuando la criada lo vio allí, dijo de nuevo a los presentes: —Este es uno de ellos. Él lo volvió a negar. Poco después, los que estaban allí dijeron a Pedro: —Seguro que eres uno de ellos, pues eres galileo. Él comenzó a echarse maldiciones. —¡No conozco a ese hombre del que hablan! —juró. Al instante, el gallo cantó por segunda vez. Pedro se acordó de lo que Jesús le había dicho: «Antes de que el gallo cante por segunda vez, me negarás tres veces». Y se echó a llorar." Marcos 14:66-72
¿Habrá en la tierra un sonido más encrispante que el de la alarma despertadora?
Asesino de los sueños, viene a romper el descanso con gran disonancia; claro que es lo que tiene que hacer para poder despertarnos.
Tal es así que cuando estamos ya despiertos y a mitad del día, si escuchamos el sonido de ese despertador, nos vuelve a causar tristeza y alerta.
Pero bueno, es que para eso existen los despertadores.
Me imagino que para el apóstol Pedro, hasta esa noche, el canto del gallo era un sonido más de la naturaleza. Un despertador natural que le indicaba que debía comenzar las labores. Un despertador natural, hasta que en esa noche se convirtió en un despertador espiritual.
Y tal como nos pasa a nosotros, no creo que, luego de esa noche, haya podido escuchar el canto del gallo de la misma manera en que lo hacía antes. Luego de esa noche, cada vez que escuchara el gallo cantar, recordaría el momento en que negó a su Señor. (Sospecho que incluso, luego de haber sido restaurado por Jesús).
Hay una canción infantil que dice: "el gallo pintó se durmió, y esa mañana no cantó... el sol no salió porque aún no lo oyó". El sol no salió... que linda manera de decir que "cuando no escuchamos las alarmas no nos amanece, no habrá claridad...
¡Qué importante es que suene la alarma, que cante el gallo!
Si queremos avanzar en la vida y desarrollarnos tanto interior como exteriormente en todas las áreas, debemos trabajar para que no nos asusten los despertadores y aprender a escuchar alarmas.
Mucha gente confunde las alarmas con juicios.
Cuando alguien te dice: "estás despeinado", "eso no te queda bien" o simplemente "te equivocaste / lo hiciste mal". ¿Te sentís atacado?
Sería un error enojarse y sentirse atacado por la alarma contra incendios que suena, en lugar de salir del edificio.
✅ TODA ALARMA TIENE UNA CAUSA ✅
Así como el despertador suena en la mañana porque debemos levantarnos para hacer algo, las alarmas de la vida vienen a avisarnos que hay algo allí que las causa y que requiere atención. Los despertadores de la vida pueden ser los conflictos con las personas, los problemas financieros, conflictos en el trabajo, las malas relaciones sentimentales, el stress, la ansiedad, no alcanzar nuestras metas, etc.. Pero si lo pensamos bien, son alarmas, son síntomas, pero no son la causa. Se que existen personas que no son fáciles de llevar y que causan conflictos, pero en general, siempre hay áreas para trabajar uno mismo para evitar ser alguien así y también para que no nos lleven a lugares de conflicto donde no queremos ir. Trabajar en uno mismo.
👉🏻 El canto del gallo son los conflictos que tenemos, la causa puede ser la manera en la que nosotros nos comunicamos, nuestra inteligencia emocional y como gestionamos lo que sentimos.
👉🏻 El canto del gallo puede ser los problemas financieros, la causa puede ser la necesidad de madurar nuestras decisiones.
👉🏻 El canto del gallo puede ser que no alcanzamos las metas y nos sentimos derrotados, pero la causa puede ser la necesidad de mejorar planificación, trabajar en la constancia, etc.
Y así...
¿Y qué pasa con las alarmas espirituales?
El gallo que le cantó a Pedro no sonó para otra cosa que no sea alarmar a Pedro sobre su corazón. "Hey Pedro, estabas tan seguro que amabas a Jesús, pero ante la amenaza, lo negaste. Yo solo soy el despertador, no culpes al gallo, no te fijes en mí, fijate en el temor en tu corazón."
Pedro tuvo que atender la alarma del gallo y trabajar en su corazón, Jesús lo restauró, pero sospecho que con cada canto de gallo, recordaba este evento y esto lo mantenía alerta de no volver atrás.
¿Habrá algo que esté sonando en tu vida que necesita atención?
¿Será que hay un gallo que está cantando y que no estás atendiendo?
Tiempo de oración, decisiones ante el pecado, ejercitarte en la vida espiritual...
Atendé el llamado y dejá que Jesús trabaje en tu interior. No podemos seguir igual si queremos lograr cosas nuevas.
Es tiempo de despertarnos y aprender a escuchar alarmas.
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